Una “bomba polar” se desploma sobre Buenos Aires: el frío extremo llega esta semana
Tras un fin de semana inestable, el SMN anticipa un cambio drástico en el clima con la llegada de aire polar. Desde el miércoles, se espera un desplome térmico con mínimas que podrían llegar a los 3°C. Qué significa este fenómeno y cómo afectará a la región.
El otoño porteño se despide con temperaturas más propias del invierno. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta por la llegada de una “bomba polar” a partir del miércoles 28 de mayo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Se espera un descenso abrupto de las temperaturas, con jornadas de frío intenso y un panorama climático que podría extenderse varios días.
El término “bomba polar”, aunque no forma parte del lenguaje técnico oficial de la meteorología, se utiliza popularmente para describir el ingreso súbito y masivo de aire extremadamente frío desde regiones polares. Este fenómeno suele venir acompañado de fuertes vientos, lluvias e incluso nevadas en zonas altas del país.
Según el pronóstico extendido del SMN, la semana comenzará con condiciones inestables. El lunes se presentará con tormentas aisladas en la madrugada y la noche, mientras que el martes persistirán lluvias y tormentas fuertes con máximas que no superarán los 18°C.
Será recién el miércoles cuando el escenario cambie drásticamente. Se espera una mínima de 5°C y una máxima de apenas 11°C, con cielo mayormente nublado pero sin precipitaciones. Para el jueves, el frío se intensificará aún más: la mínima bajará a 3°C y la máxima rondará los 13°C. El viernes continuará el frío, aunque con leves mejoras en el cielo y temperaturas entre 5 y 14°C.
Además de Buenos Aires, otras regiones del país podrían verse afectadas con fenómenos más extremos, como nevadas o heladas intensas. La recomendación de los expertos es abrigarse bien, prestar atención a las alertas oficiales y extremar cuidados con calefactores y estufas para evitar accidentes domésticos.
El fenómeno marca el inicio no oficial del invierno y recuerda que, aunque el calendario aún diga “otoño”, el clima ya comenzó a contar otra historia.